31 de agosto de 2015

1 DE SEPTIEMBRE


Un año más llega septiembre. Comienza un nuevo curso. Tengo ganas de empezar. Estoy ilusionada, expectante. Estreno situación administrativa y me siento como una niña con zapatos nuevos. Me ha costado llegar a la meta, pero he llegado, y lejos de suponer el fin, supone el "suma y sigue" de la entrada anterior. Pasará mucho tiempo hasta que deje de pensar en clave interina...temarios, convocatorias, listas, adjudicaciones, cursos, formación... pero una nueva etapa llega y con ella un tul de tranquilidad,  nuevos retos y compromisos.

Mañana me voy al cole. Me instalaré en un aula, la que me toque, la que me den... da igual...mejor en su clase...y sonará el pistoletazo de salida para trabajar a conciencia otro año más.

Compañeros nuevos, otros viejos conocidos...echaré de menos a alguno del año pasado a los que debo unos dulces de celebración...

Alumnos y familias inolvidables con los que me reencontraré. Nuevos alumnos a los que me ilusiona conocer.

Es verdad que en los últimos inicios de curso estaba presente la enfermedad y la cabeza más presente en el cáncer que en la ilusión del trabajo.

Nunca pensé que agradecería al estudio la abstracción que ha supuesto del cáncer y de la muerte de mi padre estos meses. Consiguió centrarme en el objetivo número uno que era conseguir la plaza. Por mi parte puse toda mi energía en ello, dejando mi miedo, mi tristeza, mi soledad y  mi rabia a un lado para recuperarlo después.

Hoy la victoria es agridulce. Aún me siento interina. Cientos de compañeros a estas horas, las 21:00 h, siguen sin saber cuál es su destino al que tendrán que incorporarse mañana y me siento profundamente identificada por los años de maltrato de la consejería. En fin, esperemos que las cosas mejoren algún día.

Termino la entrada con el maravilloso diploma que me hizo Sara del Vigo cuando aprobé, una artista- lista de 13 años. Cuando dedicas palabras así, es porque tienes mucho dentro. Gracias Sarina, te quiero. Salud.