31 de agosto de 2016

VOLVER

Al empezar septiembre siempre me gusta escribir unas líneas en el blog. La vuelta al cole ocupa un lugar privilegiado en mis recuerdos. Un año mi padre me compró en el economato unas botas camperas de media caña que fueron "la caña". Este es un recuerdo maravilloso e imborrable. Por otro lado, nunca estrené libros nuevos aunque mi hermano me los dejaba perfectos...ni una raya, ni un dibujo, ni una hoja rasgada. Lo único que sucedía era que perdían su aroma a nuevo. Debe ser por eso que me encanta todo el material de papelería, para compensar aquella falta de olor a nuevo. 

Este año he hecho lo mismo que hacia mi madre, reducir gasto y aprovechar los libros usados. Pienso que ha sido una buena opción. He empezado a poner en valor las 3R, el orden y el minimalismo y creo que un día de estos me voy a sumar al "proyecto 333", estoy pensando en ello seriamente.

Mañana me vuelvo al cole. No tengo mochila nueva, ni libros, ni estuche, ni lápices de colores nuevos...ni botas camperas... pero regreso con ilusión y risa nerviosa. Qué bonito tener un lugar al que volver, un lugar al que me ilusiona llegar año tras año y al que me hace feliz ver la cara morena de las compañeras, los saludos, los besos y los abrazos.


Un curso escolar por delante, proyectos con fuerza para desarrollar en el cole y en la vida,porque el cole es una gran parte de mi vida. Salud.

28 de julio de 2016

PALABRAS

Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se escuchan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció… Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras. “La palabra”.
                                            Confieso que he vivido, Pablo Neruda (Buenos Aires, Losada, 1974)


Allá por el 2006 la escuela de escritores de Madrid lanzó el reto de elegir la palabra más bonita del castellano para conmemorar el día del libro. La idea fue copiada posteriormente por el Instituto Cervantes para conmemorar el “día E” que celebra la riqueza de nuestra lengua y entre las que se hicieron con el premio está "Querétaro", una ciudad Mexicana. Los internautas justifican su elección basándose en criterios de extensión, significado, fonética, etimología o significado. Así son las palabras, un mar de cualidades entre las que elegir. Desde el 2013, la Fundeu (Fundación del Español urgente), elige la palabra del año. En 2013 hablarían de "Escrache", "Selfie" en 2014 y en 2015 "refugiado" (tristemente), fue catapultada como la "palabra del año".

Las palabras nos ayudan a expresar lo más maravilloso, pero también a bajar a las cavernas. Expresamos todo cuanto podemos cuando no podemos más y las palabras se nos quedan cortas para contar toda nuestra felicidad.

Si esto fuera un blog especializado en lingüística diría que la comunicación es el acto por el cual un emisor  y un receptor establecen una comunicación a través de canal mediante  un código. Pero no, esto es Tan Dulcemente y aquí se habla de emociones y algún día de cocina.

La comunicación es la relación que establecen dos seres cuando tienen algo que expresar, que contar, que hacer, que sentir... por eso es tan amplia, por eso abarca tantos campos, por eso es universal. Hablar es comunicarse, una caricia, una mirada, una sonrisa, el sexo,  incluso el silencio comunica mas que mil palabras. Ya he hablado aquí del silencio y pienso que no es ni de lejos la antítesis de las palabras. Son dos fuerzas complementarias.
Dicen que el lenguaje es el medio de socialización por excelencia. Supongo que será porque cuando hablas, ya estás socializado. Puede que para una clase de lingüística o de psicología evolutiva esta afirmación quede muy bien pero ciertamente se puede estar en silencio y plenamente incluido. El lenguaje es importante y en ocasiones su ausencia puede ser síntoma de otras patologías. El lenguaje en sí mismo no sirve de nada, las palabras yuxtapuestas y sin emoción se las lleva el viento. Si por algo es importante el lenguaje es por el uso que se hace de él. El lenguaje te da libertad, a través de él descubres y representas la realidad y hay diversas teorías sobre la complementariedad del lenguaje y el pensamiento.

A veces hablamos y metemos la pata, otras, deberíamos haber hablado para no haberla metido… porque el que calla comunica y el que recibe el mensaje interpreta, en ocasiones, de forma poco certera.

Con el tiempo aprendemos a callar y a hablar de una manera firme cuando algo nos importa. Defendemos con fuerza a los nuestros y agachamos la cabeza mientras pasa la ola de lo que no nos interesa.


Palabras, palabras, palabras...palabras que nos permiten ser nosotros mismos, palabras que vienen envueltas en sabiduría, palabras que nos inquietan, palabras que nos transmiten amor, palabras que necesitábamos oír, palabras que evocan recuerdos…palabras en definitiva que nos permiten vivir. Salud.

14 de febrero de 2016

Mi Querido Tan Dulcemente

Llega otra vez el 14 de febrero y con este, son tres años los que cumple mi querido blog, mi querido Tan Dulcemente. Nacido por cesárea, con temor y sintiendo que algo se arrancaba con su alumbramiento, lo tomé entre mis brazos y lo abracé contra mi pecho. Llegó a hacerme feliz, muy feliz. Escribir, leer y releer lo escrito se convirtió en una maravillosa  fuente de placer.

Tan Dulcemente fue mi niño. De familia monoparental creció un hermoso chaval al que miraba con orgullo y crecía semana a semana, mes a mes, estación tras estación. Fueron unos meses de absoluta felicidad contemplando su desarrollo. Rápidamente se convirtió en un adolescente independiente que me pedía volar solo. Sin ser consciente fui dejándole libertad respondiendo a sus necesidades y a las mías también. Mi maravilloso chico iba tomando aires de fornido valiente que se enfrentaba a la vida. Yo lo observaba con ojos brillantes y radiante de felicidad. Se iba y volvía. Se iba y volvía. Un día cuando todas las señales habían sido lanzadas, a pesar de que yo solo había recogido unas pocas, miré a mi hijo convertido en adulto libre y activo. Una nueva etapa se abría ante él y por ende, ante mí.  Recordé entonces los momentos vividos, lo duro que había sido engendrarte y parirte,  pero sobre todo el doloroso motivo que me había arrastrado a tenerte. Pasaron por delante de mí recuerdos terribles que había conseguido mantener a raya. Tras una primera película en blanco y negro a 24 fotogramas por segundo, un universo pintado de colores me recordó lo que de verdad había supuesto para mí la crianza, tu crianza, mi adorado hijo, mi querido Tan Dulcemente: Más sentimiento y menos hacer, menos decir, menos pensar y menos juzgar.

Estoy orgullosa de ti, de tu brillo, de que caminemos juntos, de que vuelvas a mí de vez en cuando, de nuestro silencio, de que no haya nada que decir en ocasiones, de nuestra bonita historia.

A un hijo nunca se le despide ni se le cierra la puerta. A un hijo se le cuida, se le quiere y sobre todo se  respeta sus momentos. Salud

Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.

 
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas
viven en la casa de mañana,
que no puedes visitar,
ni siquiera en sueños.

 
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos
semejantes a ti
porque la vida no retrocede
ni se detiene en el ayer.

 
Tú eres el arco del cual tus hijos,
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación,
en tu mano de arquero
sea para la FELICIDAD

KHALIL GIBRAN (1883-1931)Poeta, filósofo y artista, nacido en el Líbano.